preguntas
más
frecuentes

La bolsa Sumus se puede utilizar sin problemas y de dos formas:
• Colocándolo en una cesta ventilada, es decir, que posea un fondo, los laterales y una tapa perforados.
• Sin ningún contenedor, pero teniendo cuidado de colocar la bolsa sobre una superficie que permita estar ventilado, especialmente desde la parte inferior. Por ejemplo colocándolo sobre un paño de piso grueso.
Lo importante es que la bolsa Sumus tenga la posibilidad de flujo de aire.
La bolsa nace para dejar transpirar los residuos. Cuando se coloca en un contenedor cerrado, el aire no cambia y de consecuencia los desechos orgánicos comienzan a pudrirse y se desarrollan olores molestos y aguas residuales.

Sí, pero tenga en cuenta que la cesta que le proporcionaron no se adapta perfectamente al uso de la bolsa Sumus y, por lo tanto, podrían desarrollarse aguas residuales y olores molestos. La cesta, para estar verdaderamente ventilada, debe tener el fondo perforado. La suya es un contenedor “casi” cerrado (Ver D1). Le recomendamos que solicite a su Municipio el cambio de la cesta por una que también tenga el fondo perforado. Mientras tanto, realice, por medio de un objeto afilado una docena de agujeros o huecos de medio centímetro en el fondo de el contenedor. Por el momento, si no tiene mascotas en casa o tiene un espacio inaccesible para ellas, tenga cuidado de colocar la bolsa sola sobre una superficie que permita la ventilación, especialmente desde la parte inferior (un paño de piso grueso, es suficiente ). En cualquier caso, el lugar debe permitir el intercambio de aire fluido.

Si no puede cerrar la bolsa con facilidad, significa que ha superado el nivel máximo recomendado y ha llenado la bolsa hasta el borde limitado. Continuó llenando la bolsa sin darse cuenta de que -si hubiera hecho lo mismo con otro tipo de bolsas- habría visto los desechos derramarse fuera de el contenedor residual. La bolsa no es pequeña, pero sí muy eficaz para aprovechar las reacciones aeróbicas (es decir, que circule el aire) por lo tanto, a diferencia de otros tipos de bolsas, en Sumus se produce una fuerte reducción de peso y volumen de los residuos húmedos sin producir olores nauseabundos y líquidos residuales. Su volumen es capaz de gestionar unos 12 litros de volumen orgánico y hasta un máximo de algo más de 3 kg de residuos. En este caso, recomendamos llenar la bolsa hasta la altura de la línea punteada donde dice “Llenar hasta aquí”. (Véase también D3)

Estimado usuario, no levante la bolsa cuando esté demasiado mojada.
La bolsa Sumus está fabricada con papel reciclado y por su naturaleza, en cuanto entra en contacto con algo más que residuos húmedos como la sandía o los restos de melón, se humedece inmediatamente. Si se levanta la bolsa cuando aún está muy húmeda existe el riesgo de que se rompa, casi siempre por rompimiento del papel donde se sujeta la bolsa, mucho más raramente por despegue parcial del fondo.
En estos casos, solo hay que tener paciencia y esperar un tiempo (unas horas) antes de levantar la bolsa.
Con el tiempo se va ir decantando los liquidos de la bolsa. Como asi tambien, se van a ir evaporando las soluciones que se van a generar.
Algunas precauciones para reducir el tiempo de espera:
• las cáscaras de sandía o melón, antes de introducirlas en la bolsa, deben cortarse en trozos. Consiguiendo más superficie al oxígeno del aire y los residuos se “secan” más rápido
• si hay muchas cáscaras, sería recomendable colocar una hoja de papel de casa entre la primera capa y la segunda. Esto también, ayuda a absorber el exceso de líquidos en primer lugar
• Coloque la cesta con la bolsa al sol, si es posible.

El desarrollo de mosquitos, completamente natural en presencia de residuos de frutas orgánicas, se produce en los períodos más calurosos. En condiciones normales, el desarrollo está ligado al uso de la misma bolsa durante unos cinco días (el tiempo de desarrollo de las moscas de la fruta desde el huevo hasta ser adulto). Para reducir su presencia y previsión, se recomienda cubrir o envolver los restos de fruta en una hoja de papel de casa. El papel que se utiliza para limpiar los platos o las superficies de la cocina. Aunque para algunos es muy difícil ya que usan la bolsa incluso durante siete / ocho días consecutivos, no use la bolsa por más de cinco días después de la primera inserción de residuos. Sin embargo, el origen de los mosquitos no siempre se da en la bolsa. Ha ocurrido que los mosquitos proceden de otras fuentes aledañas (por ejemplo, del jardín de un vecino que ha dejado fruta pudriéndose en el suelo).
Las moscas, un fenómeno mucho más raro, se sienten atraídas por los residuos de carne.
El consejo en ambos casos es siempre es el mismo: cubrir los restos de alimentos con papel de casa.

Las bolsas Sumus son ideales para el mejor rendimiento del compostador doméstico. Las primeras reacciones de compostaje ya tienen lugar dentro de ellos, por lo que los residuos que provienen de Sumus se vierten en el compostador ya son mucho más activos para las reacciones de compostaje. No solo eso: por lo general, quienes tienen el compostador pueden utilizar la misma bolsa varias veces (normalmente tres o cuatro). Una vez que ya no se puede utilizar, la bolsa debe romperse y arrojarse al contenedor de compost: es un excelente agente estructurante para el compostaje.

Estimado usuario, no solo podrás. Sino que deberás usar las bolsas Sumus. Para diversos problemas técnicos y de manejo de los compostadores electromecánicos, los fabricantes recomiendan utilizar únicamente bolsas de papel, evitando todas las bolsas de película (plástico o bioplástico).

Te invitamos a superar los justificados prejuicios y a probar el bolso Sumus, utilizado en Italia y en el extranjero desde hace años por más de 900 000 familias. Las únicas precauciones para utilizar bien la bolsa son:
• abrir suavemente la bolsa sujetándola con una mano por un borde e introducir la otra mano dentro y empezar a formar del contenedor que posea.
• extiende el cartón que encontraste adentro en el fondo interior de la bolsa
• dobla las solapas de los bordes y coloca la bolsa en un contenedor completamente perforado (fondo, lados, tapa).
Descubrirás en pocas semanas que la bolsa no se rompe, no huele mal y no crea olores ni líquidos molestos.

Cada vez que va al supermercado, paga por una bolsa que le dan en la caja. Haga usted mismo la cuenta, pero tu familia gasta de media entre 25 y 40 euros al año. Estas bolsas, esperando que no se rompan durante el transporte de lo que a comprado, utilizadas como envoltorio para los residuos húmedos, podrían generar problemas tanto en la gestión de los precios de recogida como en las instalaciones de recuperó de residuos orgánicos. Su Municipio de pertenencia ha tomado la mejor decisión: si hay -pero no lo creemos- una subida de la tarifa de residuos, se va a contener en unos pocos euros y usted habrá ahorrado muchos más como familia.
Y si quieres hacerlo muy bien, ve al supermercado con una bolsa reutilizable. El medio ambiente y todos nosotros te lo agradecemos.